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Muchas… muchísimas veces valoramos por encima el diseño a la eficiencia de una web, no será la primera vez que nos llega una web para optimizar el posicionamiento orgánico y nos encontramos que la estructura básica de la titulación de los sitios se ha valorado el tamaño de una fuente por encima de la propia eficiencia. Usamos mal la estructura jerárquica de una web, pero que muy mal.

Entiendo que pensemos en el diseño, de la apariencia que queremos que tenga nuestro sitio, pero lo que se debe tener en cuenta que no todo es diseño. Tenemos web que son magníficas en diseño, pero que a la hora de posicionar los contenidos nos encontramos que Google no lo quiere ni mirar.

Ya no hablo de la eficiencia en si, que con las herramientas adecuadas podemos obtener mediciones y ajustar la web para que nos dé buenos resultados, pero con esas herramientas de eficiencia no garantizamos el posicionamiento orgánico.

Para conseguir ese posicionamiento debemos generar contenido y que éste sea interesante para los lectores, seguidores y clientes. Pero claro, si queremos que Google nos quiera debemos hacer mucho más que tener una web chula con contenidos molones.

Estructuralmente, debemos tener las imágenes optimizadas, pero debemos tener claro que las etiquetas ALT y TITLE se correspondan no solo con nuestras palabras clave, sino que sean impactantes o interesantes y aporten valor a los contenidos.

En cuanto a los textos no basta con escribir y escribir, se trata de estructurar la información para que el buscador la considere relevante para la audiencia objetivo.

Por ejemplo, poner tamaños de fuente demasiado grandes o pequeñas o que no se adapten correctamente a todos los tamaños de pantalla es un error que hará que nuestro posicionamiento sea defectuoso, por otro lado se habla mucho de las etiquetas H1-H2, etc.

En cualquier caso eso son etiquetas que indican la jerarquía de los textos, siendo los H1 los más potentes e interesantes y los H2 y sucesivos van perdiendo autoridad, aunque en realidad muchas veces un H2 es más relevante que los H1 y que tendemos a dar mucha más información de calidad que los primeros, ya que a menudo se limita a indicar las palabras clave.

Cuando los limitamos a observar las jerarquías como indicadores de apariencia perdemos la potencia de la propia herramienta.

Veremos que si usamos constructores veremos que podemos cambiar los parámetros de estilo y tamaño a los textos aunque estén etiquetados pueden parecer lo que nosotros queramos. En cualquier caso debemos saber qué y cuanto debemos usar los indicadores… Por ejemplo:

  • h1 1 sola vez en cada página o entrada
  • h2 hasta 2 veces
  • h3 hasta 3 veces
  • h4 hasta 4 veces
  • h5 hasta 5 veces
  • h6 hasta 6 veces.

Siguiendo línea de etiquetado conseguiremos que nuestra web sea más eficiente, que Google la considere como preparada para recibir a lectores/seguidores.

Ahora solo queda que generes interés tanto en los contenidos, conseguir algunos enlaces que apunten a tu web y a mover el mercado para generar visitas mediante las redes sociales.

¿Usamos mal la estructura? Te ayudo a solucionalo.

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